tisdag, februari 06, 2007

Una muestra más de que la vida es injusta

Justo en estos días he estado fantaseando un poco sobre qué haría si me ganase la lotería. Nunca he tenido un trabajo bien remunerado económicamente y tengo muchos proyectos que me gustaría llevar a cabo. La idea de quitarme de encima la preocupación económica es sumamente atractiva.

Ahora bien, me cayó como un balde de agua fría leer la noticia de que Edward Cowal, un hombre con un expediente criminal que incluye robo, abusos deshonestos contra menores y otros delitos más fue el único ganador del premio de US$14 millones de la lotería. Karma? Justicia? Eso no existe! Claro, cabe la posibilidad que dicho sujeto se reforme, pero igual, la noticia sigue siendo un recordatorio de que la vida no ha sido, no es, ni será justa y lo mejor es irse acostumbrando.



Por acá el artículo con los detalles de la noticia (en inglés)